La violencia familiar a nivel mundial causa un impacto negativo en la salud mental y física de los afectados.
Los afectados son de todas las edades, sexos, y condiciones sociales, y las consecuencias negativas son enormes para todos ellos y para la salud social del país.
Es un problema social muy arraigado y difícil de combatir, ya que las estadísticas muestran un patrón repetitivo entre los afectados. Lo que significa que, si un niño es maltratado en su niñez, él de grande será un adulto que abusará o maltratará a su familia o a quien se deje.
Debido a la cultura y educación en muchos países existe el maltrato familiar como parte de la misma educación, sin que los miembros de la familia puedan distinguir entre lo normal y lo anormal.
Existen muchos tipos de maltrato, entre los principales tenemos:
Físico: desde una bofetada hasta el asesinato.
Psicológico: desde humillaciones con comentarios denigrantes hasta la destrucción total del autoestima, dejando a la persona afectada, con graves daños psicológicos, que pueden terminar en suicidio.
Sexual: violación de hombres y mujeres, abuso sexual a menores tanto físicamente como a través de pornografía o prostitución. Todo acto sexual obligado es abuso.
Económico: imposición a aportar dinero sin importar la forma, impedimento para trabajar, impedimento para administrar el salario, disposición del patrimonio sin autorización, retiro del sustento económico, etc.
Existen grupos más susceptibles al maltrato: niños, ancianos, discapacitados físicamente o mentalmente.
Para que estés bien
La ruptura del respeto hacia otra persona, es la entrada al maltrato.
Ningún tipo de violencia es natural o normal.
Te sugerimos denunciar todo tipo de violencia, tu silencio aumentará esta agresión. (existen centros de atención social al maltratado en todos los países).
Si eres víctima de violencia familiar trata de pedir ayuda psicológica. La ayuda psicológica te permitirá volver a creer en ti y en tus grandes capacidades. El no querer hablar del problema por vergüenza te impedirá librarte de tal abuso.
El maltrato familiar es un tema, qué duda cabe, de dolorosa actualidad. Seguramente por ello es también un terreno polémico, encrucijada de modelos teóricos y de estrategias de intervención y campo de batalla de diversas ideologías. El presente libro se basa en dos propuestas fundamentales. Por una parte, el fenómeno del maltrato es mucho más amplio y extenso de lo que se suele pensar, puesto que incluye pautas relacionales disfuncionales que no llegan a manifestarse físicamente: es el maltrato psicológico, que puede revestir caracteres trianguladores deprivadores o caóticos, y del cual el maltrato físico constituye un emergente cuantitativamente menor. En consecuencia, será en este campo relacional donde resultará más rentable dar la batalla al maltrato, tanto físico como psicológico. Pero, además, y aunque el control pueda ser necesario frente a situaciones de intolerable sufrimiento por parte de los niños maltratados, son una visión y una estrategia terapéuticas las que ayudarán a inducir cambios relevantes. El control por sí solo, exento de una más compleja y superior dimensión terapéutica, no sólo fracasa en su intención protectora de la víctima, sino que sienta las bases del maltrato institucional. Los profesionales de salud mental, de servicios sociales, de atención al menor y de otros campos relacionados con la infancia, pueden obtener de la lectura de este libro claves que les ayuden a enfocar el maltrato familiar como un fenómeno humano, evitando los prejuicios que lo satanizan, lo animalizan o lo masculinizan, y a abordarlo terapéuticamente allí donde se produce: en el entramado relacional de la familia. ellos y continuarán lastimándote el resto de tu vida.
No olvides que la prevención y detección a tiempo pueden ayudarte a vivir mejor.
Los afectados son de todas las edades, sexos, y condiciones sociales, y las consecuencias negativas son enormes para todos ellos y para la salud social del país.
Es un problema social muy arraigado y difícil de combatir, ya que las estadísticas muestran un patrón repetitivo entre los afectados. Lo que significa que, si un niño es maltratado en su niñez, él de grande será un adulto que abusará o maltratará a su familia o a quien se deje.
Debido a la cultura y educación en muchos países existe el maltrato familiar como parte de la misma educación, sin que los miembros de la familia puedan distinguir entre lo normal y lo anormal.
Existen muchos tipos de maltrato, entre los principales tenemos:
Físico: desde una bofetada hasta el asesinato.
Psicológico: desde humillaciones con comentarios denigrantes hasta la destrucción total del autoestima, dejando a la persona afectada, con graves daños psicológicos, que pueden terminar en suicidio.
Sexual: violación de hombres y mujeres, abuso sexual a menores tanto físicamente como a través de pornografía o prostitución. Todo acto sexual obligado es abuso.
Económico: imposición a aportar dinero sin importar la forma, impedimento para trabajar, impedimento para administrar el salario, disposición del patrimonio sin autorización, retiro del sustento económico, etc.
Existen grupos más susceptibles al maltrato: niños, ancianos, discapacitados físicamente o mentalmente.
Para que estés bien
La ruptura del respeto hacia otra persona, es la entrada al maltrato.
Ningún tipo de violencia es natural o normal.
Te sugerimos denunciar todo tipo de violencia, tu silencio aumentará esta agresión. (existen centros de atención social al maltratado en todos los países).
Si eres víctima de violencia familiar trata de pedir ayuda psicológica. La ayuda psicológica te permitirá volver a creer en ti y en tus grandes capacidades. El no querer hablar del problema por vergüenza te impedirá librarte de tal abuso.
El maltrato familiar es un tema, qué duda cabe, de dolorosa actualidad. Seguramente por ello es también un terreno polémico, encrucijada de modelos teóricos y de estrategias de intervención y campo de batalla de diversas ideologías. El presente libro se basa en dos propuestas fundamentales. Por una parte, el fenómeno del maltrato es mucho más amplio y extenso de lo que se suele pensar, puesto que incluye pautas relacionales disfuncionales que no llegan a manifestarse físicamente: es el maltrato psicológico, que puede revestir caracteres trianguladores deprivadores o caóticos, y del cual el maltrato físico constituye un emergente cuantitativamente menor. En consecuencia, será en este campo relacional donde resultará más rentable dar la batalla al maltrato, tanto físico como psicológico. Pero, además, y aunque el control pueda ser necesario frente a situaciones de intolerable sufrimiento por parte de los niños maltratados, son una visión y una estrategia terapéuticas las que ayudarán a inducir cambios relevantes. El control por sí solo, exento de una más compleja y superior dimensión terapéutica, no sólo fracasa en su intención protectora de la víctima, sino que sienta las bases del maltrato institucional. Los profesionales de salud mental, de servicios sociales, de atención al menor y de otros campos relacionados con la infancia, pueden obtener de la lectura de este libro claves que les ayuden a enfocar el maltrato familiar como un fenómeno humano, evitando los prejuicios que lo satanizan, lo animalizan o lo masculinizan, y a abordarlo terapéuticamente allí donde se produce: en el entramado relacional de la familia. ellos y continuarán lastimándote el resto de tu vida.
No olvides que la prevención y detección a tiempo pueden ayudarte a vivir mejor.
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